23 oct 2009

EDICION Nº 24 - 2009

Desolación

Estaba el pájaro sobre la rama inerte, que el frío había desnudado desgranando trinos transparentes que se congelaron en el pentagrama del aire de un día invernal.
Mientras en el nido asomaba su cabecita el jilguero, avistando al sol que había escondido sus rayos en el rosedal.
Solo los pasos del viento entre las hojarascas recorrían el lugar, y en el rincón donde la hiedra escalaba el muro, dormía un ramo de pensamientos.
El surtidor en cambio, espiaba a la gota fría que pronta caía, estrellándose en el suelo y estremecida de dolor, se deslizaba convirtiéndose en grietas cristalinas.
Despoblado de hojas el árbol, guardaba entre sus ramas al jolgorio del otoño que en la hamaca de efímeras pasiones se hamacaba.
Desolación: es lo que sentí al ver a las flores despojarse de sus frágiles pétalos y a las hojas flotar por el espacio y en puntas de pie bailar, hasta desvanecer.
El pájaro de pronto, trizando el aire, alzó su vuelo…El jilguero en su nido se quedó…Y el sol nunca asomó.
Solo el sutil soplido del viento se escuchó.
Y mi corazón en pájaro de chocolate se convirtió.¡Desolación..., desolación...!!